Quería empezar una cosa diferente,

hay momentos a veces en los que pienso demasiado. Viste cuando entrás en esa estupidez inteligente de pensar que pesas lo que estas pensando, y es como las gallinas y los huevos, o la teoría del big bang, así, como muy profundo e imposible de pensar realmente, digamos. Bah, creo que el infinito nos posee, y por eso, somos el infinito, no? pero al mismo tiempo, si estamos como estamos es porque no comprendemos un pito del infinito, no le creemos. Entonces cuando empieza eso de la espiralidad sobre el mismo pensamiento (no sobre otra cosa, otro hecho diferente, sino sobre el hecho de estar pensando eso mismo, uff) es como si pisaramos el borde del vacío.... uh, bueno, no, digamos mejor "la cornisa de la no-espiralidad" o "el borde de lo limitado".....
Que complejo. Ves, siempre pasa lo mismo. Pienso muchas cosas q me estorban, me dan dolor de frente y cabellera, pero despues, cuando lo cuento, o cuando te lo cuento a vos, me relajo un poco, me rio por dentro y lo digo con más, no se, como con más naturalidad, no? y termino teniendo unas conclusiones bastante interesantes que no pensaba tener.... que hasta a mí me sorprenden, entendés?
Por ejemplo el tema este de que somos infinito o vacío, pero al mismo tiempo no lo podemos tolerar, o concebir, o tal vez eso sucede porque el infinito o el vacío nos demuestran nuestras propias ilimitaciones como especie o como parte de un planeta o universo, o energia que compone todo eso, y entonces nos da miedo.
No sé, a veces pienso así como demasiado, concluyo cosas y por ahí te las cuento a vos, pero se queda ahí, y es raro. Es raro porque cuando pienso que eso es lo que pasó pienso que tendría que hacer algo con esas ideas o conclusiones, ... por ahí son interesantes para más gente,... por ahí podría ser como materia prima para alguna cosa artística, hace mucho que no se me ocurre nada para filmar, o para cantar, y la verdad que tengo muchas ganas de eso, pero no sé. No me sale.


Comentarios

Gabriel Caldirola ha dicho que…
Desde la ruta desenfocada de la foto te agradezco por las confesiones del espíritu. Totalmente cierto, el infinito nos devuelve a nuestros límites, pero en los límites está lo ilimitado. Con esa espiral de pensamientos creo que no se llega a lo ilimitado. Para eso hace falta silencio, no? Para disolvernos en el infinito.
Te mando un abrazo disuelto.
Carla ha dicho que…
Es que por ahi saber todo eso no sirve para nada.
hola Igual, todo muy lindo.
mimo ha dicho que…
igual para tu tranquilidad esto lo piensa y siente mucha gente

basta con mirar para adentro
Lucho S. ha dicho que…
el seco cuenta?. Problemos lo pronto!!

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